Oración 24-7
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Parte 24 de 30
Hoy es lunes, 19 de diciembre, estamos a sólo seis días de Navidad. A lo largo de esta semana tan especial vamos a explorar las muchas formas en que la voz del cielo habla de vida y luz en nuestro mundo en Navidad.
Por lo tanto ahora, al iniciar mi tiempo de oración, hago una pausa para estar quieto; para respirar lentamente, para re-centrar mis sentidos, que se encuentran dispersos, delante de la presencia de Dios.
Señor, en esta época de tanto ajetreo, por favor, ayúdame a estar verdaderamente quieto. Abro mis oídos ahora para escuchar tu palabra, preparando mi corazón calladamente para el milagro de tu venida en Navidad.
Hoy escojo regocijarme en la increíble cercanía de Dios, uniéndome a la alabanza ancestral de todo el pueblo de Dios en las palabras del Salmo 28…
¡Alabad al Señor!
Salmo 28:6-7 (NTV)
Pues él oyó que clamaba por misericordia.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo;
confío en él con todo mi corazón.
Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría;
prorrumpo en canciones de acción de gracias.
Hoy reflexiono sobre la historia de la Navidad desde la perspectiva de los pastores. Es una noche fría y tranquila, se pueden ver las estrellas en el cielo y el aliento de las inquietas ovejas. Y entonces llegó la voz del cielo:
En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños. Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. Pero el ángel les dijo: «No tengáis miedo. Mirad que os traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.
Lucas 2:8-10 (NVICST)
Este es, al mismo tiempo, el momento más aterrador y el más maravilloso de la vida de los pastores. En un momento de gran angustia, el ángel dice palabras de paz y alegría: “Os traigo una buena noticia que causará gran alegría a todo el pueblo”. El mensaje de la Navidad es una buena noticia, no una mala noticia; es alegría, una gran alegría; y es para todos, en todas partes, para siempre.
Este último año los niveles de ansiedad han sido algo inusuales. Hoy considero estas palabras como si fuera uno de esos pastores. ¿Qué puede significar para mí la buena noticia de gran gozo en mi vida actual?
El prolífico compositor de himnos, Isaac Watts, luchó contra la enfermedad mental durante toda su vida, y sin embargo escribió algunos de nuestros himnos más alegres. Tomando la letra de su canción “Joy to the World”, hoy la hago mía:
¡Gozo del mundo es el Señor!
Isaac Watts
Que la tierra reciba a su Rey;
Que todos los corazones le hagan sitio,
Y el cielo y la naturaleza cantan…*
Señor Jesús, preparo el espacio dentro de mi propio corazón desordenado para tu venida en esta Navidad. Renace en mí, te lo ruego.
El ángel dice: “¡No tengáis miedo!”. Pensando ahora en aquellos que conozco y que están profundamente angustiados hoy, te pido que hables palabras inesperadas de esperanza y alegría en sus vidas en esta Navidad
Al volver al pasaje, abro mis oídos para escuchar tu Palabra, y mi corazón para rendirme a tu voluntad una vez más.
En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños. Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. Pero el ángel les dijo: «No tengáis miedo. Mirad que os traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.
Lucas 2:8-10 (NVICST)
¡Buenas noticias! ¡Gran alegría! Esta es la invitación diaria de Dios para mí. San Serafín de Sarov decía que “El Espíritu Santo convierte en alegría todo lo que toca”.** A menudo me sorprende la profundidad de la alegría, la risa del Espíritu Santo, la voz del cielo en mi vida. Me recuerda a las palabras de la poetisa estadounidense Mary Oliver:
Si de repente e inesperadamente sientes alegría, no lo dudes.
Mary Oliver
Entrégate a ella…
No tengas miedo de su abundancia. La alegría no está hecha para ser una migaja.***
El Espíritu Santo,
dador de alegría
Tú llevas la buena noticia a todas las personas.
Muéstrame cómo deleitarme en la alegría de tu presencia
hoy y siempre.
Y ahora, mientras me preparo para llevar este tiempo de oración al día que tengo por delante, el Señor, que me ama dice en el Salmo 16:
Con razón mi corazón está contento y yo me alegro;
Salmo 16:9,11 (NTV)
mi cuerpo descansa seguro.…
Me mostrarás el camino de la vida;
me concederás la alegría de tu presencia
y el placer de vivir contigo para siempre.
Padre, ayúdame a vivir este día al máximo,
siendo auténtico contigo en todo.
Jesús, ayúdame a darme a los demás,
siendo amable con toda la gente con la que me encuentre.
Espíritu, ayúdame a amar a la gente que se encuentra perdida,
proclamando a Cristo en todo lo que digo y hago.
Amén.
* https://hymnary.org/text/joy_to_the_world_the_lord_is_come
** St Seraphim of Sarov (Orthodox Church; 1759-1833), ‘Conversation with Nicholas Motovilov’,On the Acquisition of the Holy Spirit.
*** Mary Oliver, ‘Don’t Hesitate’, Swan: Poems and Prose Poems (Boston, MA: Beacon Press, 2010), p. ?.
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