Oración 24-7
8 Mins. lectura
Parte 5 de 46
Hoy es lunes, 7 de marzo y esta semana estamos meditando en el viaje de Jesús a la cruz según lo narra el libro de Mateo.
Ahora, al iniciar mi tiempo de oración, hago una pausa para estar quieta; para respirar lentamente, para re-centrar mis sentidos, que se encuentran dispersos, delante de la presencia de Dios.
Jesús, Tú eres el camino, la verdad y la vida. A través de esta época de Cuaresma, mientras medito en tu Santa Pasión, que mi amor sea reavivado, para que pueda vivir sacrificada y enteramente para Ti.
Hoy escojo regocijarme en el amor de Dios que rescata, uniéndome a la alabanza ancestral de todo el pueblo de Dios en las palabras del Salmo 40…
Puse en el Señor toda mi esperanza;
Salmo 40:1-3a (NTV)
él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Me sacó de la fosa de la muerte,
del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca,
y me plantó en terreno firme.
Puso en mis labios un cántico nuevo,
un himno de alabanza a nuestro Dios.
Jesús entra en Jerusalén y causa un gran revuelo al encabezar una procesión en la ciudad y hacer volcar las mesas del templo. La expectación es máxima. ¿Ha llegado el momento de que el Mesías ocupe el lugar que le corresponde?
Después de exponer todas estas cosas, Jesús dijo a sus discípulos: «Como ya sabéis, faltan dos días para la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para que lo crucifiquen».
Mateo 26:1-5 (NVI CST)
Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, y con artimañas buscaban cómo arrestar a Jesús para matarlo. «Pero no durante la fiesta —decían—, no sea que se amotine el pueblo».
Me pregunto qué sintieron los discípulos cuando Jesús les dijo que el final estaba cerca; y no el final que esperaban. ¿Ha habido momentos en los que he seguido la dirección de Jesús en mi vida y he esperado algún resultado glorioso, sólo para descubrir que me estaba llevando a la cruz en su lugar?
Dios: dame el valor de seguirte dondequiera que vayas; no importa lo bajo que tenga que llegar o lo que me cueste. Que pueda vivir una vida cruciforme: una vida moldeada por la cruz, y entregada a los demás.
El autor Jimmy Davis escribe: “El rasgo más distintivo de… las catedrales era su planta cruciforme o “en forma de cruz”. La doctrina central que comunicaba el edificio de la iglesia era el evangelio, el mensaje de la cruz “*.
Señor: te pido por mi iglesia y por tu Iglesia en todo el mundo. Que seamos moldeados por la cruz. Que seamos un pueblo que ya no vive para sí mismo, sino que entrega su vida en obediencia y abandono gozoso.
Al volver al pasaje, abro mis oídos para escuchar tu Palabra, y mi corazón para rendirme a tu voluntad una vez más.
Después de exponer todas estas cosas, Jesús dijo a sus discípulos: «Como ya sabéis, faltan dos días para la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para que lo crucifiquen».
Mateo 26:1-5 (NVI CST)
Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, y con artimañas buscaban cómo arrestar a Jesús para matarlo. «Pero no durante la fiesta —decían—, no sea que se amotine el pueblo».
El autor y educador Robert Mulholland dice: “La experiencia de la naturaleza de Dios como amor cruciforme, como un insondable auto-abandono divino nos llama a… abandonarnos en el amor. Nos convertimos en personas “arraigadas y cimentadas” en un amor de auto-abandono mutuo “**.
Jesús: me adentro en el misterio de un Dios que se entregó por mí en un insondable auto-abandono. Recibo Tu invitación de amor, y Tu invitación a amar. Hoy tomo mi cruz y te sigo.
Y ahora, mientras me preparo para llevar este tiempo de oración al día que tengo por delante, el Señor, que me ama, dice en Mateo:
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
Mateo 16:25 (NVI CST)
Padre, ayúdame a vivir este día al máximo, siendo auténtica contigo en todo. Jesús, ayúdame a darme a los demás, siendo amable con toda la gente con la que me encuentre. Espíritu, ayúdame a amar a la gente que se encuentra perdida, proclamando a Cristo en todo lo que digo y hago.
Amén.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
9 Mins.
Lectio 365
7 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
7 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
7 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
7 Mins.
LECTIO 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
9 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio365
7 Mins.
Lectio365
8 Mins.
Lectio365
8 Mins.
Lectio365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.
Lectio 365
8 Mins.