Queremos equipar al mundo para que ore. Ya hay salas de oración 24-7 en más de la mitad de las naciones del mundo, y queremos seguir avanzando para que aún más comunidades en más lugares puedan encontrar a Dios en la oración. Por eso apoyamos y abogamos por los equipos nacionales y por las comunidades de todo el mundo, para que oren y hagan misión y justicia allí donde se encuentran.