Cómo orar

Ayúdame

Ayúdame

Utiliza nuestra biblioteca de ideas sobre la oración para desarrollar tu vida personal de oración

Comienza ahora

Ayúdanos

Ayúdanos

Guías prácticas e inspiradoras que equiparán a tu comunidad o iglesia para orar juntos

Empieza ahora

Ayuda a

otros

Ayuda a otros

Ideas creativas para llevar tus oraciones al lugar donde vives y a la gente que te rodea

Empieza ahora

¿Qué es la oración?

¿Qué es la oración?

Hemos escogido algunas ideas de oraciones para ayudarte a empezar

Sigue explorando
Atrás

Orar a través de tus sueños por el nuevo año

Una guía de oración para ayudarte a soñar y planificar el año que viene, escuchando las ideas de Dios y colaborando con su perspectiva.

Necesitarás: una Biblia, bolígrafo y papel.

Esta guía está diseñada para plantearte preguntas que puedas explorar con Dios. No busques salir de este tiempo de oración con un plan cerrado para el año, sino que es una oportunidad para conectar con tus sueños, obtener la perspectiva de Dios sobre ellos e iniciar el año con un sentido de propósito y entusiasmo.

Mirando atrás: Gratitud

“Dad gracias al Señor, porque Él es bueno;
     su amor perdura para siempre.”
Salmo 107:1 (NVI)

 

Al comenzar este tiempo para soñar con el futuro, recuerda el año que dejas atrás. ¿Cómo te ha ayudado Dios? ¿Qué sueños se han hecho realidad? Piensa en dónde te encontrabas en estas fechas el año pasado y empieza a hacer una lista con todas las maneras en que has visto la bondad de Dios desde entonces.

Empieza a agradecerle por su fidelidad hacia ti. Aviva tu gratitud. No importa cómo haya sido este último año, su amor ha sido inquebrantable, y es este amor y fidelidad lo que constituye la base del año que viene.

Mirando hacia adelante: Esperanzas y sueños

“Me viste antes de que naciera.
   Cada día de mi vida fue registrado en tu libro.
Cada momento estaba trazado
   antes de que hubiera vivido ni un solo día.
¡Qué preciosos son tus pensamientos sobre mí, oh Dios!
   No pueden ser contados.”
Salmo 139:16-17 (NTV)

Tómate un momento para invitar al Espíritu Santo. Pídele que guíe este tiempo y te ayude a soñar los sueños que Dios tiene para ti.

Ahora, dirige tu mente al futuro. ¿Qué sueños y metas tienes para el próximo año?

Sé lo más específico posible. Puede ser útil dividir tus sueños para el año en diferentes categorías. Sugerimos estas áreas generales para reflexionar:

  • Escuela y carrera
  • Familia
  • Amistades
  • Caminar con Dios
  • Diversión (vacaciones, experiencias, pasatiempos)

Escribe listas, haz mapas mentales, dibuja imágenes; incluso crea muros de inspiración si eso te ayuda a conectar con tus sueños y deseos. ¿Cómo quieres que sea tu vida en un año? ¿Cómo quieres sentirte y qué te gustaría haber logrado?

Mirando a Dios: ¿Qué piensa él?

“En su corazón, los seres humanos planean su curso, pero el Señor establece sus pasos.”
Proverbios 16:9 (NVI)

“A aquel que puede hacer muchísimo más de lo que pedimos o imaginamos, según el poder que actúa en nosotros…”
Efesios 3:20 (NVI)

Ahora que tienes una idea clara de algunos de tus sueños para el próximo año, es hora de hablar con Dios acerca de ellos. Toma cada categoría o “sección” de tu vida y presenta estos sueños a Dios.

Tal vez quieras hacerle preguntas como:

  • Aquí está mi visión para esta parte de mi vida. ¿Cuál es la tuya?
  • ¿Hay alguna área en la que mis sueños sean demasiado pequeños?
  • Cuando miras mi próximo año, ¿qué es lo que más te emociona?

No tengas miedo de dedicar tiempo aquí. Deja que Dios lidere la conversación y despierta tu curiosidad sobre su perspectiva.

Otras preguntas para orar:

  • ¿A quién me está pidiendo Dios que sirva este año?
  • ¿Qué me está llamando a confiarle Dios este año?
  • ¿En qué relaciones me está invitando Dios a invertir este año?
  • ¿Hay algo que esté cargando del año pasado que Dios me está invitando a dejar atrás mientras avanzo hacia el nuevo año?

Rendimiento

“Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará.”
Salmo 37:5 (NVI)

Finalmente, mientras terminas este tiempo de oración, presenta tus sueños a Dios, confiando en que Él quiere bendecirte más allá de lo que puedas imaginar.

Padre, gracias por hablarme hoy. Te entrego estos sueños y deseos. Que se haga tu voluntad en mi vida, así como en el cielo. Confío en ti para guiarme, protegerme y bendecir mis pasos.

¿Te gusta este recurso?