3 Mins. lectura
Ya sea que estés caminando en oración por ti mismo, o intercediendo con otros por tu comunidad, la caminata en oración es una gran manera de activarse en la oración y es tan simple como suena – oras mientras caminas.
‘’Os entregaré todo lugar que toquen vuestros pies.”
Josué 1:3
Poneos de acuerdo en cuanto al lugar y la hora para quedar y empezar a caminar y hablar con Dios juntos. Comienza explicando la razón por la que os habéis reunido para orar y explica un poco lo que vais a hacer para aquellos que no han orado de esta forma antes. Visita nuestra caja de herraminetas para leer la guía y obtener algunos consejos sobre cómo hacer una caminata de oración. Si vais a dividiros en grupos más pequeños en algún momento, acordad un lugar y una hora para terminar juntos.
Puedes decidir de antemano hacia dónde vais a ir o simplemente podéis pedirle al Espíritu Santo que os guíe mientras camináis. (¡Asegúrate de no perderte!)
Jesús envió a sus discípulos de dos en dos. No es intimidante ni tan llamativo como un grupo grande, y es más seguro que ir solo. Un grupo más grande que se divide en parejas también puede ayudar a cubrir más terreno.
Incluso (y especialmente) en áreas que se consideran ‘oscuras’ o ‘desesperadas’, ora por bendición en esa área. Enfócate en el plan, el propósito y el destino de Dios para el lugar y las personas que lo habitan. “Venga tu Reino, hágase tu voluntad…” es una forma excelente de empezar.
Si habéis tomado diferentes direcciones, reuníos al final para compartir lo que habéis sentido, visto, orado y oído de Dios. Y, si puedes, guarda un registro de lo que compartes para que puedas aprovecharlo la próxima vez.
Prueba el acrónimo W.A.L.K (caminar) que se encuentra en nuestra guía para hacer una caminata de oración, en la caja de herramientas para ayudarte a profundizar en Dios.