Pete Portal habló con fuerza de lo que significa ser un movimiento de oración infructuoso y de cómo nuestro dolor puede transferirse a los demás o transformarse entregándoselo a Dios.
“Un movimiento de oración sin éxito se medirá por dos métricas: la presencia de Jesús, llevarnos a amar a los pobres… Necesitamos recordar que el propósito de nuestra vida está más allá de nosotros mismos”